Es por este motivo que cada vez es más interesante para los minoristas, los mayoristas y los operarios de servicios de comida que están ansiosos por responder rápidamente a los problemas de seguridad de los productos y por mejorar la rentabilidad a través de una mayor fragmentación y automatización de palés.
«Los códigos de barra GS1-128 están en el mercado desde 1989. Sin embargo, su popularidad ahora se debe a una mayor presión y expectativas del gobierno y de los grupos de consumidores con respecto a la trazabilidad y la velocidad de respuesta cuando ocurre algún problema», afirma Steven Keddie, director de ingeniería. «Con Internet, los problemas se viralizan muy rápido y las empresas deben responder con más velocidad que nunca».
«Además, ya sea para optimizar los niveles de inventario o para que hacer coincidir más la oferta con la demanda, la tecnología que hoy tenemos disponible implica que los minoristas y las empresas de servicios de comida estén en una mejor posición que los años anteriores para aprovechar el valor de la información extra disponible a través de los códigos de barra GS1-128. No adoptar los códigos de barra GS1-128 es convertirse en una opción cada vez menos sostenible para los fabricantes».